Recursos Hídricos

Gestión Responsable del Agua y Protección del Entorno

1. La Función de los Lagos: Retención y Laminación de Caudales

La función principal de los lagos no es la acumulación de agua de lluvia para riego, sino que tienen un papel crucial en la gestión de avenidas y prevención de inundaciones.

El objetivo es laminar los caudales punta durante las lluvias torrenciales. Los lagos actúan como un depósito de detención o un lago de retención, que almacena temporalmente el exceso de agua de escorrentía, por lo que contribuyen a evitar inundaciones y saturaciones.

Al retener grandes volúmenes de agua, se evita que esta vaya directamente y muy deprisa a la red de drenaje o a zonas urbanizadas. Esto permite que el vertido del agua se realice de forma lenta y progresiva al cauce, controlando así los niveles y reduciendo el riesgo de saturación e inundaciones en las áreas más bajas. Por lo que también contribuyen a la regulación del flujo.

Esta es una forma de mejorar la capacidad de retención de agua de todo el paisaje, ya que también ayuda a la infiltración del agua en el suelo.

2. Helicópteros como Servicio Público para el Mantenimiento de Montes

En ocasiones ha sido crucial el papel de estos puntos como base de operaciones o punto de repostaje de agua para las aeronaves dedicadas a las tareas de extinción o control de incendios forestales.

Este servicio se conecta con los recursos hídricos al asegurar la disponibilidad de agua para las tareas de emergencia, siendo un componente clave en la gestión integrada y la protección del entorno natural.

Si los lagos de retención no existieran, las avenidas de las lluvias torrenciales afectarían a las calles Ardanaz, Zelay y Gurimendi de la siguiente manera:

1. Aumento del caudal pico y la velocidad: El agua de escorrentía generada por las lluvias no sería laminada (ralentizada y distribuida) por los lagos. El caudal de agua llegaría a la red de drenaje y a las calles más rápidamente y con un volumen mucho mayor al que están diseñadas para manejar.

2. Saturación de la red de drenaje: El sistema de alcantarillado municipal se vería saturado de forma casi instantánea, ya que no habría una dosificación del caudal. El agua se vería forzada a subir a la superficie a través de alcantarillas y desagües.

3. Riesgo de inundación de las calles: Las calles Ardanaz, Zelay y Gurimendi (y sus áreas circundantes) experimentarían anegaciones y desbordamientos más frecuentes y severos. El objetivo de los lagos es evitar esta inundación directa al reducir el caudal punta aguas abajo.

4. Mayor daño a la propiedad: El aumento de la velocidad y el volumen del agua incrementarían el riesgo de daños estructurales, inundaciones en sótanos y garajes, y problemas de accesibilidad en la zona.

En resumen, los lagos cumplen la función vital de amortiguar el impacto de las precipitaciones en la urbanización. Sin ellos, el riesgo de que el exceso de agua sature las calles y el sistema de drenaje se dispararía, provocando inundaciones y daños.