La fauna del campo
El hecho de que esta sea la parte menos humanizada del término así como colindante con el monte la hace muy frecuentada por una fauna diversa. El jabalí (Sus scrofa), el corzo (Capreolus capreolus), el tejón (Meles meles) o la garduña (Martes foina) son visitantes habituales del lugar.


Entre las aves sobresalen el águila calzada (Hieraetus pennatus), el gavilán (Accipiter nisus), la perdiz roja (Alectoris rufa) o el exótico abejaruco (Merops apiaster), con una colonia nidificante en el vecino término de Ardanaz cuyos integrantes vuelan a menudo por esta parte del campo a la caza de insectos.
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Toda la orla del nuevo bosque que limita en su parte inferior con los hoyos 3 y 4 del campo de golf es un sector del campo que se encuentra influenciado por el río Urbi, cercano aunque oculto tras el denso bosque en galería que puebla sus orillas, y por tanto participa de la riqueza biológica propia de los cursos de agua y de su entorno.
Allí se pueden observar dos especies de picatroncos, el pico picapinos (Dendrocopos major) y el pito real (Picus viridis), o un pariente cercano del cuco, el críalo (Clamator glandarius). Entre los mamíferos, a veces se deja ver alguna ardilla (Sciurus vulgaris) por el arbolado cercano al río.
Los campos de cultivo se extienden hacia el este y confieren al lugar un marcado carácter rural, contribuyendo a su diversidad faunística mediante especies que, como el aguilucho pálido (Circus cyaneus) o el milano negro (Milvus migrans), recorren estos hábitats con sus característicos planeos a baja altura.
Otro enclave de interés naturalístico se encuentra en el sector central del campo, donde confluyen el
green del hoyo 13 y los tees del 8 y del 14, situados en lo alto de una colina.
Aquí viven reptiles como el llamativo lagarto ocelado (Lacerta lepida) o la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus). Otros ofidios presentes en la zona e importantes para el ecosistema son la culebra de collar (Natrix natrix), la culebra de agua (Natrix maura) o la víbora áspid (Vipera aspis).
Distintas aves frecuentan también este enclave y algunas rapaces lo incluyen en sus áreas preferentes de campeo, con predominio del cernícalo común (Falco tinnunculus) y el milano real (Milvus milvus).
De obligada mención son los hábitats acuáticos, materializados principalmente en los cuatro lagos existentes dentro del campo de golf, que abarcan una superficie cercana a las 2 ha.
Entre las aves destaca una población residente de ánades reales (Anas platyrhynchos) y otra fluctuante de gallinetas (Gallinula chloropus), siendo frecuente la visita de garzas reales (Ardea cinerea), cisnes blancos (Cygnus olor) y eventualmente cigüeñas (Ciconia ciconia).
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A menudo recalan temporalmente en los lagos, sobre todo durante las épocas migratorias, otras especies no nidificantes entre las que se cuentan diversas limícolas, garcetas o gaviotas que ponen una nota exótica en el lugar.
Finalmente, cabe mencionar la aliseda-fresneda que se extiende entre los hoyos 16 y 17, siguiendo el curso de un arroyo estacional que drena del campo el exceso de aguas pluviales.
La fronda de este bosquete acoge a diversos pájaros insectívoros, como el ruiseñor común (Luscinia megarhynchos).
